El el último Club de Ciencias en ESO hemos realizado el experimento de La Serpiente del Faraón; tras mezclar azúcar y bicarbonato en las proporciones adecuadas fabricamos un «huevo de serpiente». Utilizamos una roca y poco de arena como nido para el «huevo» y prendimos fuego al nido que ya estaba empapado de alcohol.
El resultado es una reacción química muy vistosa en la que el bicarbonato sódico reacciona con el azúcar para formar carbonato sódico, agua y dióxido de carbono. La reacción sucede y se forma una espuma que se seca rápidamente. Es esta espuma la que parece una serpiente a medida que va generándose.