Durante las primeras semanas de clase en 4º ESO hemos aprendido qué es la filosofía, en qué se diferencia de la ciencia, y para qué es útil; realmente, no es fácil entenderlo en un mundo tan avanzado como el de hoy donde todo se mide por su utilidad, por la rapidez y, más peligrosamente, por su precio. Sin embargo, la reflexión conjunta, la libertad de ideas y la colaboración entre los humanos que destila todo pensamiento filosófico está presente en los problemas y soluciones de los años que vivimos; la sostenibilidad, las energías renovables, la lucha contra el cambio climático tienen soluciones científicas, como los vehículos eléctricos o la energía solar; pero también tienen soluciones filosóficas, como la concienciación en el consumo responsable en busca del bien común. Ciencia y filosofía van de la mano.
Para representar esta colaboración entre filosofía y ciencia de una manera más plástica, hoy hemos visto el documental el «El precio de la moda», dedicado a explicar cómo los países occidentales han externalizado su producción a países asiáticos no solo para abaratar el precio de las prendas sino también para escapar a las exigentes normativas medioambientales vigentes en Europa.
En una reflexión posterior, llegaremos a la conclusión de que ciencia y filosofía van de la mano, ambas son necesarias para cumplir con la Agenda 2030, el marco general que intenta salvar nuestra deteriorada casa común, la Tierra. Ponemos así nuestro granito de arena para que los adolescentes de hoy en día busquen las soluciones en la ciencia, la filosofía y la justicia social.
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